Como seguro que ya sabes, el ser humano cuando respira inhala oxígeno y expulsa dióxido de carbono. Pero, ¿sabes que el dióxido de carbono que expulsamos tiene múltiples beneficios para nuestra piel? Gracias a la carboxiterapia facial ayudamos a oxigenar el cutis eliminando los signos de fatiga, arrugas u ojeras.
¿En qué consiste la carboxiterapia facial?
Se trata de un tratamiento médico-estético en el que no empleamos ningún tipo de cirugía. Aplicamos CO2 medicinal debajo de la piel a través de inyecciones en los tejidos a tratar. Cuando introducimos el CO2 en la piel los vasos sanguíneos se dilatan oxigenando los tejidos. Además de esto, eliminamos toxinas a través del sistema linfático eliminando por tanto los agentes causantes de que nuestra piel pierda luminosidad así como uniformidad.
¿Qué zonas tratamos con la carboxiterapia facial?
Las zonas que se pueden tratar incluyen: rostro, ojeras, escote y cuello.
¿Qué beneficios tiene la carboxiterapia facial?
- Mejoraremos la circulación de manera considerable
- Reafirmaremos y unificaremos el tono de la piel
- Recuperamos el esplendor y la luz natural del rostro
- Trataremos de manera eficaz las ojeras, sobre todo las de color oscuro o azuladas
- Favoreceremos a la formación de fibras elásticas y de colágeno mejorando tono y elasticidad.
¿Cómo es el tratamiento de carboxiterapia facial?
Es un tratamiento sencillo que, como ya decíamos más arriba, no implica ningún tipo de cirugía. Se realiza en nuestro centro médico-estético por parte de un doctor que maneja un equipo especializado con el que controla la dosis de CO2 a aplicar, el tiempo y la temperatura del gas.
El doctor inyecta el CO2 a traves de microinyecciones localizadas teniendo en cuenta la zona a tratar del paciente.
Los pacientes que se someten a este tratamiento médico-estético no ven alterada su vida y pueden continuar con su ritmo normal tras someterse al tratamiento.
Una sesión de carboxiterapia facial dura entre 15 y 20 minutos, dependiendo del área a tratar.