Si ya antes tenías algún problema a nivel cutáneo como cuperosis, escema, acné… habrás notado desde el principio cómo se agudizaban los síntomas o los brotes eran más frecuentes.
Pero incluso las que tenéis una piel normal, sin lesiones cutáneas, habéis empezado a notar cómo aparecen granitos y alteraciones en la zona de barbilla y mejillas, especialmente en las zonas cubiertas con la mascarilla.
La solución no es fácil, pero suele mejorar mucho con un correcto ritual de higiene facial. Una buena elección de componentes, texturas y productos favorecerá la correcta higiene en la zona tapada. Evitaremos la proliferación de bacterias y minimizaremos los efectos negativos de la mascarilla en la piel.
NUESTRAS RECOMENDACIONES PARA CONTROLAS EL MASCNÉ SON:
- Higiene e hidratación: es el dúo infalible de correcto cuidado de la piel, pero evitando texturas muy grasas o comedogénicas, como protecciones solares poco fluidas.
- Maquillaje: por supuesto, si necesitamos maquillarnos a diario, lo conveniente es buscar bases fluidas y texturas ligeras. O incluso cambiar la base por una BBcream, es más, ahora existen productos que aportan color a tu crema habitual de manera que evitamos el exceso de producto y con un solo producto hidratamos y damos tono a la piel.
- Constancia: el ritual de higiene e hidratación ha de ser tanto de mañana como de noche, sin saltarnos ningún día.
- Visita tu centro: seguir los consejos de tu facialista te ayudará a mantener una correcta línea de tratamiento y cuidados en cabina, además de que al conocer tu piel en profundidad, podrá recomendarte los mejores productos y texturas según tus necesidades y tipo de piel.
Pero no todos los problemas de granitos puntuales son maskné. ¿Cuántas de vosotras sufrís de vez en cuando, de manera puntual, algún pequeño brote de granitos en zonas muy determinadas? Sí, sabemos que suele coincidir con esa fecha señalada, el día de un evento, una boda, una cita y… ¡ahí está el dichoso granito para amargarte el momento!
¿Sabes cuáles son las causas de esas apariciones indeseadas? Pues dependiendo de la zona de aparición nos puede estar indicando diferentes problemas nutricionales o de malos hábitos.
CUÉNTANOS DÓNDE TE SALEN LOS GRANITOS Y TE CONTAMOS LAS CAUSAS
Te contamos los más habituales, pero antes de nada, queremos matizar que si un granito aparece de manera puntual y esporádica, no es preocupante.
Si los granitos (¡ojo, no el acné!) aparecen frecuentemente en la misma zona del rostro, comienzan a ser persistentes o empiezan a ser un problema, pueden indicar algún mal hábito que podemos corregir.
Mandíbula o encima de la boca
Los granitos frecuentes en esta zona pueden ser signo de dos causas: o se está llevando una mala alimentación o hay algún tipo de alimento que nuestro organismo no tolera adecuadamente.
Es recomendable en este segundo caso consultar con un nutricionista o endocrino para valorar una posible intolerancia alimentaria.
Alrededor de la boca y en la barbilla
La aparición de granitos frecuentes en esta zona se puede ocasionar por un desajuste hormonal, en la mayoría de los casos.
Otra causa puede ser el estrés o bien una situación de nerviosismo excesivo que puede agravar el problema hormonal. Pero, en ocasiones, es algo tan común y sencillo como que coincida con la ovulación.
Mejillas
La aparición de granitos en esta zona puede indicar una mala oxigenación de la piel bien por unos productos mal utilizados, inapropiados, falta de ritual de higiene… Lo que conocemos como piel axfisiada.
Pero también el pasar muchas horas en ambientes cargados, con poca ventilación, mucha contaminación atmosférica o el hábito del tabaco nos indican que están pasando factura a tu piel.
Entrecejo y contorno de la cejas.
Estas zonas se relacionan principalmente con malos hábitos alimenticios como el alcohol, comidas con mucha grasa y abusar de los lácteos. Hay una mala eliminación de toxinas en el organismo y así lo refleja nuestra piel.
Rojeces y poros dilatados en la nariz
En este caso no son granitos lo que aparecen, pero sí son dos signos de mala circulación sanguínea y falta de hidratación.
La piel necesita hidratación y respirar con urgencia.
No tocar…
Cuando nos sale un granito, la tendencia más habitual es tocarlo, intentar eliminarlo con los dedos, etc. ¡Esto es lo último que debemos hacer! Probablemente consigamos el efecto contrario, crearemos una lesión mayor, infectada e incluso una pequeña cicatriz posteriormente.
Lo ideal es tratarlo con productos bactericidas (nuestro indispensable XA25 de Lamdors Global System).
La clave para que no vuelvan a aparecer es identificar la causa de su aparición y si está relacionada con algún problema interno. La piel es un órgano del cuerpo, realmente el mayor órgano de todos y, además de cuidarla a nivel tópico o externo, cualquier alteración interna se manifestará inevitablemente en nuestra piel.
Si tienes más dudas, puedes acudir a tu centro de referencia donde las profesionales debidamente formadas tratarán tu piel y sabrán darte las pautas adecuadas respecto a tus cuidados faciales.