La exposición inadecuada al sol puede provocar problemas como insolaciones, quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, alteraciones del sistema inmunitario, afecciones oculares e incluso cáncer de piel.
Nuestra recomendación: MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR, así que lo ideal es saber utilizar los protectores solares. Y para ello, lo primero es conocer los diferentes tipos de piel, los llamados FOTOTIPOS y sus necesidades para elegir así el protector solar que mejor se adapte a ellas.
Conocer nuestro fototipo de piel es fundamental para elegir un buen protector.
FOTOTIPOS DE PIEL: cómo reconocerlos y protegerlos
Fototipo 1
Las pieles muy blancas y con muchas pecas pertenecen a este tipo de fototipo. El pelo es pelirrojo o rubio, ojos claros, azules o verdes. Las personas que tienen este tipo de piel necesitan un Factor de Protección Solar (SPF) de más de 50, ya que se queman fácilmente y no se broncean.
Fototipo 2
Las pecas siguen estando muy visibles en este tipo de pieles blancas, que también se queman con mucha facilidad, pero pueden conseguir un ligero bronceado. Este tipo de piel va acompañada de cabello rubio o castaño, y de ojos azules, verdes o grises. Para evitar quemaduras y reacciones no deseadas, lo mejor es protegerla con SPF de más de 50.
Fototipo 3
Si tenemos la piel morena clara, cabello castaño y los ojos grises, verdes o color café, lo más probable es que nuestro fototipo sea del tipo 3.
Este tipo de piel suele enrojecerse primero, y después adquirir un bronceado medio. Para protegerlas es recomendable utilizar cremas con filtro solar entre 30 y 50 antes de tomar el sol.
Fototipo 4
Son las personas que tienen una piel morena con cabello y ojos oscuros. Aunque este tipo de pieles se broncean rápidamente al exponerse al sol, es necesario protegerlas con un SPF 30 para evitar problemas indeseados.
Fototipo 5
Este tipo de pieles, muy morenas y sin pecas, raramente se queman y se broncean fácilmente al sol. Las personas con este fototipo, generalmente tienen el cabello y los ojos de color café o negro.
Para su protección no está de más utilizar una crema solar con SPF de 15 a 30.
Fototipo 6
Las personas que tienen este fototipo se reconocen fácilmente por su piel muy oscura, sin pecas y el cabello y los ojos café o negros. Aunque nunca llegan a quemarse, este tipo de pieles deben protegerse igualmente utilizando un Factor de Protección Solar 15.
Ahora que ya sabes reconocer tu fototipo de piel, es el momento de averiguar qué sabes realmente sobre la protección solar.
Con este pequeño TEST de Verdadero/Falso descubrirás todo lo necesario para proteger tu piel y obtener todos los beneficios del sol.
VERDADES Y MITOS SOBRE LOS PROTECTORES SOLARES
Todos podemos utilizar el mismo protector solar: FALSO
Cada tipo de piel es distinto y con características específicas. Las pieles más blancas, igual que los niños, han de utilizar el SPF50+, el más alto.
Si mi crema de día tiene factor de protección ya no necesito aplicarme protección solar: CIERTO
Siempre y cuando dicha crema o incluso maquillaje utilizado incorpore un SPF adecuado a tu fototipo de piel. Lo que sí has de hacer es volver a aplicar la crema o maquillaje cada dos horas para asegurarte de que la protección continúe haciendo efecto.
Si utilizo un SPF alto mi piel no se broncea: FALSO
La diferencia es que tardará un poco más en broncearte, pero lo harás sin riesgos y con un cuidado adecuado para tu piel.
Después de aplicarme SPF no debo utilizar perfumes o colonias: CIERTO
La protección solar es el último producto cosmético que has de utilizar. Previamente puedes usar tus productos limpiadores, serums, cremas, etc., adecuados y recomendados por tu facialista habitual.
Si después de la protección te pones perfume o colonia, te expones a que tu piel sufra una reacción alérgica o que aparezcan manchas.
Si utilizo un protector con SPF alto puedo tener mi piel más tiempo expuesta al sol: FALSO
Los protectores solares altos están formulados para evitar los daños en la piel. El protector ha de ser de calidad, pero eso no evita que cada cierto tiempo debamos volver a aplicar el producto sobre la piel.
Si mi piel es grasa o con acné no puedo utilizar protección solar: FALSO
Lo que has de utilizar es un fluido con SPF adecuado a tu piel, un fluido oil-free (sin aceites) para no aportar exceso de grasa a tu piel.
Además, la protección evitará que las lesiones del acné se traduzcan en manchas solares.
Está también muy extendida la idea de que el sol favorece la eliminación del acné o mejora la piel grasa, pero la realidad es que lo que mejora estos tipos de piel es el agua del mar por sus oligoelementos y el yodo.
Después de un baño en el mar o en la piscina o incluso después de una ducha he de volver a aplicar protector solar: CIERTO
Incluso cuando utilicemos un protector resistente al agua, es recomendable repetir la aplicación después de baños de más de 15 minutos.
Y como norma general, aunque no te bañes, has de reponer la crema solar cada 2 horas.
Puedo utilizar el mismo protector solar en el cuerpo y en el rostro: FALSO
La piel del rostro necesita unos cuidados específicos. Actualmente hay protectores solares con ingredientes antiedad, antiarrugas, hidratantes, no comedogénicos, etc.
En el cuerpo hemos de proteger todas las zonas, incidiendo en manos, escote, pies y hombros para evitar manchas y arrugas.
Las texturas de los protectores solares para el cuerpo y el rostro han de ser las adecuadas.
Las zonas más sensibles han de tener una mayor protección: CIERTO
En el rostro, la nariz y la zona del labio superior y frente tienen mayor tendencia a hiperpigmentación durante los cambios hormonales, embarazos, etc. Es recomendable incidir más en la protección de estas zonas.
Otro de los grandes olvidados son los labios, que tendemos a protegerlos en invierno, pero no en verano. Un stick especial con SPF50 es recomendable.
He de aplicarme el protector solar antes de salir de casa como mínimo 30 minutos antes: CIERTO
Tanto si es para acudir a tus tareas diarias, al trabajo como a la playa, piscina, campo, y ocio en general, el protector solar ha de aplicarse antes de salir de casa para que actúe de manera adecuada, y sea efectivo desde el momento en que te expones al sol.
Los protectores solares previenen el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas: CIERTO
Es una de sus funciones: proteger la piel de las radiaciones solares para evitar quemaduras, daños en la piel, futuras lesiones cutáneas y envejecimiento prematuro. La piel tiene memoria y acumula en ella el sol desde pequeños. El exceso de sol favorece la necesidad de la piel de ácido hialurónico, perdiendo fibras de colágeno y elastina.
Los ojos deben protegerse de manera especial: CIERTO
La incidencia de rayos UV en los ojos de forma prolongada contribuye a la aparición de cataratas, queratitis o conjuntivitis, por lo que es esencial protegerlos con gafas de sol homologadas, incluso en días nublados.
La dieta influye: CIERTO
Una dieta rica en frutas y verduras te ayudará a prevenir los daños solares desde el interior.
Es también importante mantener una buena hidratación, consumir alimentos ricos en agua y tomar, al menos, dos litros de agua al día.
Otro factor importante en el control del fotoenvejecimiento es la nutricosmética, pero eso será tema a tratar en profundidad en otro post.
Esperamos que hayas acertado la mayoría de preguntas y, si no ha sido así, seguro que has aprendido algo nuevo.
Y no olvides disfrutar del tiempo libre, del sol y la naturaleza sin descuidar el cuidado de tu piel.